Factor Escucha es una asociación sin ánimo de lucro que nace con el objetivo de potenciar una sociedad más equitativa, sostenible e inclusiva.

Colabora con entidades que trabajan con colectivos en exclusión social, ESCUCHA las necesidades existentes y ACTUA para encontrar las soluciones más adecuadas.

Establece mecanismos de intercambio, fórmulas de colaboración y cooperación con instituciones públicas y privadas de ámbito local, nacional e internacional que trabajan con las mismas finalidades, incluyendo iniciativas de codesarrollo y fomenta la emprendeduría social como vía para incrementar la sostenibilidad de la entidad y el impacto positivo que esta pueda generar.

Un equipo multidisciplinar con amplia experiencia en el ámbito empresarial, la emprendeduría social y la comunicación audiovisual, comparte valores como la Escucha Activa, la sostenibilidad, la igualdad de género, el respeto a la diversidad y la inclusión social y laboral de colectivos vulnerables.

Como ejemplo de realización, informamos de su labor en pos de reciclar y obtener pellets de café a través de la narración de uno de sus integrantes:

Ayer subimos a ´la casa de la abuela´ para hacer pruebas de secado y pelletizado. Como es normal probando cosas nuevas, no nos faltaron los retos, ¡pero al final lo conseguimos! Lo primero que necesitábamos era la materia prima, básicamente el “poso” de café, por eso esta semana hemos pasado por varios bares para recoger sus residuos y con las bolsas llenas y pesadas, cargamos el coche y nos fuimos para la ´casa de la Abuela´.

Sergio, nuestro jefe de producción, ya había preparado la nueva pelletizadora doméstica, también conocida como “la bebé”, para poder llevar a cabo unas pruebas de pelletizado con los pozo de café. Mientras que Sergio lubricaba la máquina con una mezcla de harina, aceite y café, Adrian, Judith y Danielle prepararon el pozo húmedo para ser secado.

Primero tuvimos que tamizar los residuos porque, como suele pasar en los bares, aunque hay un cajón específicamente destinado para el poso de café, había otros residuos mezclados, sobre todo saquitos de azúcar que, como son de papel, fueron fáciles de quitar.

Afortunadamente hacía mucho calor, unos 31 grados (si, somos optimistas :-)), lo que ayudó a que el pozo se secara a una velocidad récord. ¡Una vez lubricada la máquina, hicimos las primeras pruebas y con un par de ajustes salieron los primeros pellets!

¡Ahora pasito a pasito, a perfeccionar los pellets de café con toda su capacidad energética!