La cooperativa de crédito turolense cuenta con más de cien años de historia y participa activamente para el desarrollo económico y social de la provincia, destinando una parte muy importante de sus beneficios a fondos sociales con los que colabora con multitud de iniciativas en todo el territorio.

La cercanía con el cliente y el compromiso con la inclusión bancaria son las principales características de Caja Rural de Teruel, ya que a través de su red de oficinas presta sus servicios, esencialmente, en el medio rural. La entidad, además de las oficinas repartidas por diferentes puntos de la provincia de Teruel, cuenta también con sucursales en las provincias de Zaragoza, Tarragona y Castellón.