En este establecimiento, del grupo Le Duff, cada menú servido representa una emisión de GES del orden de 1,8kg de CO2, con un consumo de 115 litros de agua, indicador que le coloca muy por debajo de la media de los restaurantes en Francia, en lo que supone contribución a la huella de carbono.

Ello es debido a que este bistro-creperie se aprovisiona de productos locales, estacionales y bio, contando con proveedores tales como Biocoop.