¿En qué se diferencian una licuadora convencional de un extractor lento de zumos? Mientras que el extractor tiene un tornillo prensador que funciona a baja velocidad, la licuadora tiene cuchillas que funcionan a alta velocidad. El método suave y conservador que utiliza el extractor no produce oxidación de los alimentos. Sin embargo la dispersión de las gotas en aerosol por la centrifugación de la licuadora produce oxidación.

Utilizando el extractor de zumos no hay cambios de color ni de sabor, mientras que el zumo hecho con la licuadora sí que tiene cambios de sabor y color y además se produce una rápida sedimentación de la fase sólida. Es mejor consumir el zumo recién hecho, pero si lo preparamos con el extractor, podemos guardarlo en la nevera entre 24 y 36 horas, con la licuadora es mejor no guardarlo.

Mayor rendimiento con el extractor que con la licuadora, la pulpa sale más seca. Con el extractor de zumos obtendremos un buen rendimiento con la hoja verde, sin embargo la licuadora no presenta un buen funcionamiento con verduras de hoja verde. Gracias al filtro fino y grueso que trae el extractor de zumos podemos elegir un zumo con más o menos pulpa. Con la licuadora no hay opciones, el resultado es sin pulpa. Los extractores de buena calidad consideran el uso de materiales muy resistentes y libres de Bisfenol A. Las licuadoras no contemplan el uso de materiales más seguros. El consumo energético del extractor lento de zumo es aproximadamente 150 W. La licuadora tiene un consumo energético aproximado de 1.500 W. El extractor de zumos es un electrodoméstico bastante silencioso, fácil de limpiar y de montar. La licuadora es bastante más ruidosa y más entretenida de limpiar.

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Fuente: www.ecoticias.com/alimentos/109516/Las-10-diferencias-entre-un-extractor-de-zumo-y-una-licuadora