No con serios problemas, derivados sobre todo de la importante decisión en los negocios de restauración de privarse de las ventajas que reportan los acuerdos con proveedores, abrazar prácticas sostenibles, como es la de sustituir el agua embotellada por la del grifo o la filtrada, es cada vez es más sostensible.

La oferta de agua de este último tipo, servida en botellas o jarras con la marca del establecimiento , convirtiéndose en un importante matiz de sostenibilidad a reconocer por los comensales que comulgan con las buenas prácticas de los restaurantes en dicha materia, es cada vez más evidente y además ya no erosiona los márgenes de beneficio del local, tal como demostró Bárbara Navarro, responsable de desarrollo de negocio en happy agua, en el ultimo curso de Pioneros de Restauración sostenible, ofreciendo datos sobre la rentabilidad del uso de agua filtrada para ofrecer en las mesas del restaurante, y la contribución a evitar el deterioro medio ambiental que supone el uso de agua embotellada.

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