La proteína alternativa es una tendencia por derecho propio, y una que ha estado en el radar durante varios años. Dentro de esta “mega tendencia”, una serie de áreas están atrayendo una mayor atención. El Good Food Institute (GFI), que aboga por un cambio a alimentos más sostenibles, ha seleccionado sus siete principales.

1. Alternativas lácteas a base de fermentación

En 2022, GFI predice que más consumidores tendrán la oportunidad de probar productos lácteos alternativos producidos a través de la fermentación de precisión. Esta tecnología permite programar microorganismos para producir moléculas orgánicas complejas, como las proteínas. Los lácteos derivados de la fermentación de precisión llegaron por primera vez al mercado en 2021, cuando el helado Brave Robot se lanzó en minoristas de todo Estados Unidos. El helado fue hecho con la proteína de suero fermentada de Perfect Day.

Próximamente en 2022, GFI espera que la fermentación de precisión se expanda a categorías no lácteas en el estante, como los huevos. Otro ejemplo de esta tecnología es el Hemami, un producto hecho con mioglobina, que se usa como ingrediente en algunas industrias para mejorar el “sabor a carne”.

2. Desenfoque de las líneas de proteína alternativa

Hay tres tipos o métodos de proteínas alternativas: las de origen vegetal, las creadas por fermentación, y la carne ciultivada. Hay algunas proteínas alternativas que vienen de la combinación de dos métodos: La Impossible Burger viene del hemo derivado de la fermentación de una mezcla hecha a base de plantas.

Es probable que los productos cárnicos de origen vegetal “híbridos” o “mezclados” se lancen este año. En este caso, híbrido quiere decir que se le añade grasa cultivada para mejorar su sabor y textura. Este tipo de productos pueden resultar más atractivos, además, por su cantidad de fibra, saludable para el cuerpo

Otra categoría que “difumina las líneas” es la de los productos lácteos a base de plantas, en los que las empresas de leche y queso a base de plantas están utilizando técnicas de fermentación tradicionales, basadas en nueces y otros ingredientes de origen vegetal, para obtener un auténtico “sabor lácteo agudo” y “cremoso” del queso convencional.

3. Diversificación basada en plantas

En el último año, se crearon muchos nuevos productos de proteína alternativa. Esto, junto con la fidelización de los clientes y la confianza hacia estos, da pie a la creación de productos más diversos. Hasta ahora, los productos principales eran más básicos: carne picada, salchicha, pollo, leche… Sin embargo, se está creando una variedad más amplia, con productos más elaborados, como embutidos especiados (pepperoni, tocino…) productos de cuarta y quinta gama (pizzas, hamburguesas…), o más específicos (filetes, quesos, huevo…).

4. Más aprobaciones regulatorias en las tarjetas

En 2020, el primer ingrediente cárnico a base de células del mundo recibió la aprobación regulatoria para su comercialización. El producto en cuestión es un pollo cultivado de good meat, que recibió el visto bueno regulatorio hace poco más de un año, en diciembre de 2020.

Se espera que 2022 sea el año en que más consumidores puedan tomar su primer bocado de carne cultivada y productos del mar. Si bien es poco probable que esté en Europa, el USD y la FDA han estado trabajando en un marco regulatorio conjunto para la carne cultivada desde 2018.

5. La sostenibilidad es lo más importante para los consumidores e inversores

La sostenibilidad está cada vez más en la mente de los consumidores. Los beneficios de sostenibilidad de las proteínas alternativas sobre los alimentos de origen animal están bien publicitados, desde la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, hasta el uso del agua, el uso de la tierra y la contaminación del aire.

Aun así, todavía se podría reducir aún más el impacto ambiental mediante el reciclaje de materiales de flujo lateral, el uso de envases sostenibles, energía renovable y transporte eficiente.

6. Inyecciones de inversión

Las proteínas alternativas continuaron recaudando un capital serio en 2021, y se prevé que esta tendencia continuará en los próximos años, expandiéndose a todo el globo.

Las compras de empresas de proteínas alternativas por parte de los actores tradicionales de la carne también indican una mayor participación de los principales titulares de la industria cárnica.

7. Mayor participación del gobierno

La financiación pública en el espacio de proteínas alternativas está en aumento. Los gobiernos de todo el mundo, incluida la Unión Europea, Israel y Canadá, han otorgado más de $ 66 millones en proyectos de investigación hasta la fecha, y se espera que sigan más.

Por supuesto, esto representa solo una fracción de lo que se ha recaudado en privado, que totalizó más de $ 3.5 mil millones solo en la primera mitad de 2021.

Fuente: https://www.foodnavigator.com/