Con estas palabras, Magnus Nielsen, el chef del restaurante sueco Fäviken, con estrellas Michelin, se alinea con los profesionales que comulgan con la idea de que el restaurante no lo es todo, en la vida de un chef.

Cansado y autor del cansancio de su equipo, Magnus tomó una decisión: trabajar menos horas para dedicar tiempo a su familia y a su hobby: su huerto. Y ¿qué hizo?:Pues decidir contratar a más personal, con el fin de racionalizar los horarios de trabajo, de modo que se pasara de 80h semana a 45h de trabajo. Pero, como eso suponía más costos de mano de obra, tomó otras dos decisiones:

  1. Aumentar la capacidad de la sala del restaurante, y
  2. Subir el precio de los menús y platos de su carta, conforme de un ticket medio de 175€, se pasará a unos 300€.

Sólo así lograría pasar de una facturación de 1,2M€ a 2,8M€, cuantía necesaria para con las medidas tomadas, seguir teniendo un beneficio neto del 10% en su restaurante.

Magnus se fijo 5 años de plazo para lograrlo; al tercer año ya lo ha conseguido. Ni su público ni los medios profesionales, le han hecho la más mínima crítica.