El Área Metropolitana de Barcelona (AMB reunió a mediados del pasado diciembre, a más de 80 expertos y emprendedores en la jornada 'Ecoinnovación en el sector agroalimentario: retos y oportunidades para la competitividad económica metropolitana' para explicar sus estrategias en el sector. La jornada, se ha centrado en la presentación del estudio 'Sector alimentario: tendencias en ecoinnovación', impulsado por el AMB, que concluye que la producción agrícola mundial se ha triplicado entre 1960 y 2015 por el incremento de población y la mejora tecnológica. Asimismo, el mismo estudio defiende que el sector de la alimentación se ha globalizado e industrializado, lo que ha llevado a un incremento del consumo de alimentos procesados, preparados y envasados.

Problemas de tipo ambiental

El informe también subraya que el sector agroalimentario es un "gran consumidor" de recursos, ya que utiliza un tercio de toda la energía disponible a nivel mundial: un 25% de esta se destina a producir alimentos y, el resto, se dedica al procesamiento, envasado y distribución.

Además, un 85% del agua dulce que consume el ser un humano es para el riego de campos, y un 33% de toda la tierra cultivada se hace de forma "poco sostenible", lo que causa unas pérdidas de 310.000 millones de dólares al año.

En este sentido, el 26% de las emisiones de gases de efecto invernadero provienen del sector agroalimentario: producir un kilogramo de carne de bovino emite la misma cantidad que viajar 257 kilómetros en coche.

En relación a la generación de residuos, los alimentos desperdiciados a nivel mundial se sitúan en un 33% de la producción total, y un 80% de las empresas alimentarias envasan sus productos, lo que aumenta la producción de residuos, lo que se suma al uso de pesticidas químicos y antibióticos.

Ideas innovadoras

Durante la jornada se han expuesto iniciativas que ayudan a revertir esta situación, como la de la asociación Espigoladors, que se dedica a recuperar excedentes agrícolas para transformarlos en mermeladas y conservas vegetales bajo la marca Es Im-perfect, lo que evita el desperdicio alimentario y genera empleo y riqueza.