La principal actividad de la almeriense Biorizon Biotech es la producción de biopotenciadores y bioprotectores basados en microalgas y bacterias para una agricultura ecológica y sostenible. Para asegurarse la materia prima que necesitan, han creado la mayor planta de producción de microalgas de Europa, con una extensión de 2 hectáreas.

Informa Ana Delgado para G.C. Cajamar, para quienes se pregunten qué tienen que ver las microalgas y las bacterias con la agricultura, David Iglesias, el CEO de Biorizon Biotech [1º por la izda., en la foto], lo explica: “La gente piensa que la gran mayoría del oxígeno que respiramos proviene de los bosques, pero es una equivocación. La principal fuente de oxígeno procede de los océanos y las plantas marinas. Las microalgas son responsables de más del 50% del oxígeno que hay en la atmósfera que respiramos”.

En lo que respecta a las bacterias, también estas son necesarias para la vida “El cuerpo humano tiene cerca de dos kilos de bacterias que fortalecen el sistema inmunológico y nos protegen de infecciones y enfermedades. El mismo rol desempeñan en la tierra”.

Una solución basada en la naturaleza dentro de la economía circular

Bajo estas premisas, los productos que desarrollan en Biorizon Biotech están destinados a robustecer el sistema inmunológico de la tierra mediante la bioestimulación y la bioprotección, que le permiten combatir la entrada de patógenos. La suya es una solución basada en la naturaleza, contraria al uso de fertilizantes o pesticidas con componentes de origen mineral/químico que contienen una carga contaminante más alta de lo deseable y que generan residuos. “Todo esto hace que los productos de la tierra que consumimos sean menos saludables y menos respetuosos con el medio ambiente, porque ese químico genera trazas en los productos que luego ingerimos”.

Desde un primer momento, el enfoque de Biorizon Biotech estuvo orientado a los cultivos biológicos/ecológicos. “Si bien pueden ser usados en cualquier tipo de cultivo, lo importante es que nuestros productos son herramientas válidas para que el agricultor pueda incrementar su productividad de una manera sostenible y respetuosa con el medio ambiente”.

Alineados con las estrategias generales de la Unión Europea como el green deal, en especial, con el concepto ‘Del campo a la mesa’, sus procesos están muy orientados a la economía circular habiendo desarrollado tecnologías que van más allá del campo, como el desarrollo de sistemas de depuración de aguas, sistemas de generación de energías limpias o líneas de cosmética natural basada en las microalgas.

www.biorizon.es