Poco conocida aún en Europa, sólo tiene locales abiertos en Londres y París, esta cadena de restauración de servicio rápido, de comida tex-mex (y con otra enseña de comida oriental) ha declarado que solo referenciará proveedores que garanticen el NO USO de materias primas cuyo tratamiento o cultivo, se haya vinculado a modificaciones genéticas.

El fundador de esta cadena, Steve Ellis, ya empezó en 2013 con dicha iniciativa y ha logrado desvincularse de alimentos que contengan soja partiendo de transgénicos, usando alternativas como el girasol o el aceite derivado del salvado del arroz. En la actualidad ha pasado de tener 200 proveedores “sensibles” a tan sólo 46 y éstos están vinculados con la elaboración de tortillas, la asignatura pendiente, ya que la masa para hacerla, aún precisa de aditivos con los que no congenia.

Ellis, premiado por sus campañas de publicidad hasta en Cannes, creó Chipotle en 1993 y en la actualidad dispone de 1.800 establecimientos.