Los halocarburos entre los cuales se encuentran los gases frigoríficos más usados en hostelería, como el HCFC o el HFC, contribuyen en la actualidad al 18% del perverso cambio climático.

Las nuevas reglamentaciones de la UE, serán cada vez más rigurosas en la exigencia de uso de gases fluorados no contaminantes, puesto que, por cada gramo emitido por los siguientes gases, por ejemplo, se genera un efecto “sierra” del orden del equivalente en gr CO2, tal como figura a continuación:

R134A 1,3 kg CO2
R407C 1,53 kg CO2
R404A 3,26 kg CO2
R410A 1,73 kg CO2
R22 1,7 kg CO2
R600 (isobutane) 20 g CO2
R600 (isobutane) 20 g CO2