Nos fuimos de vacaciones anunciando que el dossier residuos orgánicos iba a tener prioridad entre aquellos asuntos que no suelen ser agradables de tratar en el seno de las empresas y en plena rentrée, se le añaden también el de los gases fluorados y de mayor atención a cómo achatarrar equipos sin contribuir al deterioro ambiental.

Mientras tanto, el diálogo social no mejora en el sector de la hostelería cuando sigue siendo el puntal de la reactivación económica, con lo que algunos de los planes de responsabilidad social corporativa se quedarán en el tintero. Por otra parte, la tenaz lucha de algunos paladines de la alimentación saludable choca con la indiferencia de algunas capas de clientelas que deberían ser más sensibles al cambio, en pos de una mejora en la salud pública.

Un buen ramillete de dossiers, para empezar la temporada.

¡A por ellos!